¿Podrá sustituir la madera algún día al hormigón?

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El hormigón es el material por excelencia de nuestros edificios. Por su versatilidad, por su durabilidad, por su precio y por su facilidad de ejecución, se convirtió en el más utilizado para construir nuestros edificios. Pero actualmente, otros materiales, tanto nuevos como tradicionales, están cobrando importancia, entre otros motivos por la necesidad de modificar los patrones constructivos actuales que son el mayor problema en cuanto a la contaminación. Uno de los que se plantean como los más interesantes es el CLT o madera contralaminada, que se propone como la sustituta del hormigón en el futuro.

¿Qué es la madera contralaminada?

Solo con el nombre podemos intuir que es un material muy parecido a la madera laminada. Esta se forma con láminas o tablas paralelas unidas y pegadas formando un solo elemento. La diferencia fundamental de la madera laminada y el CLT es que en el segundo caso, las tablas son unidas perpendicularmente para formar tanto elementos lineales como superficiales. Esta configuración permite que se puedan conseguir placas de hasta 12 metros de largo con una gran resistencia.

Actualmente en Canadá se están construyendo edificios con madera contralaminada de 30 pisos, siendo Finlandia donde más se ha apostado por las alturas, llegando hasta los 40 pisos.

¿Cómo se comportan los tableros CLT?

La resistencia estructural que tienen los tableros contralaminados es similar a la del hormigón armado, incluso llega a superarla. Pero al contrario que este último el CLT es un material flexible que puede soportar grandes deformaciones sin que se llegue a romperse. Otros de los beneficios que tiene la madera sobre el hormigón es su reducido peso. Mientras que 1m3 de CTL pesa 400 kg, el mismo volumen de hormigón pesa aproximadamente 2700 kg;  casi 6 veces más de peso para la misma resistencia estructural.

En cuanto al aislamiento térmico, para llegar a tener el mismo que un muro de 10 cm de espesor de CLT, necesitaríamos un muro de hormigón de 180 centímetros de espesor.

Hay que tener en cuenta que en las construcciones de madera, y sobre todo con tableros CLT, lo más importante es cómo se calculan y se realizan las uniones entre ellos.

Es mucho el miedo que se tiene al fuego cuando hablamos de madera. En primer lugar, en un incendio es más peligroso el humo que se pueda respirar, y con un cálculo adecuado de espesores y de uniones, con CLT podemos realizar estancias completamente estancas. Además, el mismo tablero de CLT, con un grosor bien calculado, tiene un comportamiento frente al fuego muy bueno.

El CLT fue desarrollado por Pierre Gauthier en 1947, un ingeniero francés. El mismo Jean Prouvé utilizó la madera contralaminada por primera vez para fabricar tejados y tabiques. Pero cayó en el olvido hasta que a mediados de los años noventa, una universidad de Austria hizo un programa de investigación donde recuperaron el sistema. Lo que es seguro es que seguirá avanzando y poco a poco nuestros edificios seguirán utilizando materiales sostenibles y renovables, y la madera será una de las protagonistas.