La madera de haya es una de las más existentes en los bosques españoles. Concretamente, podemos encontrarla en abundancia en los parajes naturales del norte. Gracias a esto, nuestro país goza una gran explotación sostenible de madera de haya. Esto es algo que le aporta un valor esencial, ya que para garantizar un ahorro de energía y cuidado del medioambiente, es importante el uso de madera sostenible en las construcciones.
Sin embargo, la madera de haya no solo se usa en construcción y carpintería por esta explotación. Tampoco lo hace únicamente por su inmejorable color y capacidades decorativas. La madera de haya presenta una serie de propiedades beneficiosas para su uso en estructuras.
Propiedades de la madera de haya
A lo largo de la historia en el sector de la construcción siempre se le daba mucho más peso a la madera de roble. Sin embargo, con el tiempo, se empezaron también a ver las ventajas que podía ofrecer la de haya. Estas son sus propiedades más importantes:
- Densidad, durabilidad y dureza. Aunque tenga normalmente una baja durabilidad por su facilidad de apertura, la técnica de vaporizado lo corrige. Sus propiedades de densidad y dureza hacen que esta madera sea perfecta para su moldeamiento. En definitiva, la madera de haya tiene una densidad media de 710 kg/m3 y es semidura. Estas tres características son las que la hacen perfecta para su utilización en estructuras.
- Su color. Normalmente, su color es claro, muchas veces llegando incluso a un color blanquecino. No obstante, en su estado natural puede llegar a tener un color rojizo o amarillo, aunque sin olvidar el tono blanco. El uso de productos protectores o la técnica de vaporizado también contribuyen a que su color se oscurezca, llegando incluso a tener un color rojizo.
- Es muy fácil de trabajar. Debido a sus características de densidad y dureza, la madera de haya se trabaja muy fácilmente. Entre las propiedades fácilmente manipulables se encuentra su aserrado, cepillado, encolado, atornillado y acabado. Sin embargo, se considera más difícil de secar, ya que es un proceso lento y tiene más riesgo de estropearse. No obstante, por esa misma razón se utiliza la técnica de vaporizado, mucho más rápida y eficaz.
- Su alto nivel de impregnabilidad. Una de las propiedades más importantes es su alto grado de impregnabilidad. Gracias a él, la madera de haya es muy flexible y se puede destinar a usos en construcción con los que se estropearía si no admitiese los tratamientos adecuados.
En definitiva, la madera de haya presenta propiedades inigualables que la convierten en la madera perfecta, no solo para su uso en estructuras, sino también para su uso en todo tipo de carpintería interior y exterior: ventanas de madera, muebles, tallas y torneados, chapados y contrachapados, e incluso, tarimas y revestimientos.